Este año la atención nacional giró y se alborotó por la crisis política que desencadenó la denuncia de la filtración de dineros de narcotráfico para financiar la campaña del presidente electo Ernesto Samper Pizano aunque se había dado un breve suspiro por el desmantelamiento del Cartel de Medellín.
En el sur del Tolima especialmente, estos sucesos dieron pie para que aumentaran las tomas por parte de células de las FARC-EP, al menos en Herrera las acciones armadas hicieron que el Ejército y la Policía se reubicaran en el casco urbano, el abandono de la Fuerza Pública permitió que este grupo insurgente se sentara y controlara la zona. Los pobladores de este municipio comentan que entre 1990 y 1995 las FARC-EP controlaban más o menos las dos terceras partes del municipio de Rioblanco.