En el sur del Tolima comienza a destacarse la falta de accionar de la institucionalidad y la ausencia del Estado con relación a las políticas que acompañen a la población en términos económicos, sociales y de seguridad. A la par, esta situación permitió que la entrada de los grupos guerrilleros se estableciera como garante de estas actividades. De esta forma, se vio reforzada la colaboración entre los pobladores de los municipios y los grupos armados que hacían presencia. Sin embargo, detalles como las vacunas, restricciones y amenazas hicieron que personas o núcleos familiares se desplazaran.
Uno de los acercamientos de los grupos guerrilleros a la población se dio en el corregimiento de Herrera, el M-19 este año realizó lo que se llamó “La Toma a la Caja Agraria” donde robaron el dinero de este banco y lo distribuyeron entre los pobladores, entre las comunidades esto lo recuerdan como uno de los accionares típicos de este movimiento guerrillero.