1958. En los municipios de Ataco (Casa Verde, Santiago Pérez), Rioblanco (El Davis), Chaparral (Cañón de Las Hermosas), y Planadas (Marquetalia) se identificaron grupos de autodefensas campesinas de corte liberal y conservador, las cuales nombraron como “godos” y “collarejos”. Según sus habitantes se crearon como alternativa de defensa a los hechos de violencia generados por la disputa entre los partidarios de ambos grupos políticos.
Nueve años atrás en 1.949 en Chaparral ya se había organizado una guerrilla comunista aprovechando las Ligas Campesinas que existían en el territorio.
Esta autodefensa dominó una amplia zona que iba desde la serranía de Calarcá pasando por Chaparral y Rioblanco, con 18 puestos de control y con una zona de apoyo logístico que abarcaba sectores de Ortega, Coyaima, Natagaima, Planadas y Gaitania .
En el municipio de Planadas se identificaron hechos de desplazamiento forzado de familias residentes en las veredas San Pedro y Floresta, pertenecientes al Resguardo de la comunidad indígena Nasa Wes ́x. Se consideran responsables a grupos de Chulavitas presentes en el territorio que obligaron a las familias a trasladarse a la vereda la Ucrania posteriormente denominada Marquetalia.
Estas comunidades sufrieron la violencia interpartidista entre liberales y conservadores que se desató durante cerca de 9 años (1948 a 1.957). Los conservadores estuvieron organizados en grupos privados armados, apoyados por el gobierno nacional y en particular por la “policía política”.
Se produjeron cincuenta y dos masacres, entre grupos armados de los dos partidos y cuadrillas de filiación desconocida de las cuales, cuarenta y tres ocurrieron finalizando el gobierno de la Junta Militar, y las nueve restantes en el segundo semestre del año, con Darío Echandía ya como gobernador del Tolima.
El gobierno liberal de Lleras Camargo creó programas de rehabilitación, apertura democrática, amnistía y levantamiento del Estado de Sitio.
A la señora Nayibe le asesinan a su padre en el año 1958, teniendo solo 2 años, dejando a su mamá como madre cabeza de familia con dos hijas, quedando con sus abuelos maternos, fueron desplazados de Rioblanco y llegaron a Chaparral, trabajando como sastre, lavando ropa a los soldados, este sustento por un tiempo.
Luego pudieron regresar a la finca y seguir realizando trabajos de la tierra, dejando un impacto social en la familia ya que se quedaron sin sustento económico, obligándoles a cambiar sus dinámicas, quedando rencor, resentimiento y para la señora Nayibe residuos que tal vez nunca pueda superar.